El ayurveda describe tres pasos para tener una piel sana y radiante: limpiarla, nutrirla e hidratarla. Si te parece que es exactamente el procedimiento estándar que aplicamos en el mundo occidental, piénsalo de nuevo. En occidente solemos usar jabón para limpiar la piel, pero este tipo de productos «secan y alteran el equilibrio del pH de la piel, volviéndola más alcalina».

Para paliar sus efectos, usamos cremas hidratantes sintéticas, «que pueden ser demasiado densas a nivel molecular para penetrar adecuadamente los tejidos».

En vez de estos productos, el ayurveda sugiere usar ubtans (pastas hechas de hierbas, harinas y legumbres) para limpiar y exfoliar la piel y, luego, nutrirla e hidratarla con aceites orgánicos no refinados.

Pasos a seguir:

  1. Lávate bien la cara con agua tibia. «Las células muertas de la piel absorberán el agua como pequeñas esponjas y se hincharán, lo que las vuelve fáciles de eliminar».
  2. Prepara un ubtan con dos cucharadas de harina de avena y una cucharada de agua. Inclínate sobre el lavabo, sumerge las puntas de tu segundo, tercer y cuarto dedo en el ubtan y aplica suavemente la pasta sobre tu cara. Esto elimina las células muertas de la piel sin remover sus aceites naturales.
  3. Coloca un poco de agua corriente o agua de rosas en un atomizador y rocía la cara unas cuantas veces para humedecer la piel. Mientras tu cara esté todavía mojada, aplica una fina capa de aceite de jojoba para sellar la humedad. El aceite de jojoba es el más parecido a la grasa de la piel, por lo que es muy poco probable que cause irritación.